
El pasado sábado 4 de octubre el Estadio Carlos Tartiere de Oviedo se convirtió en el escenario de una cita histórica para el levantinismo. El Levante alcanzó los 600 partidos disputados en Primera División. Y el duelo se resolvió con una victoria notable en Oviedo para celebrar 600 batalles en el marco de Primera División.
La cifra, por la profundidad, permite ejercitar la memoria para recorrer la trayectoria del club de Orriols como inquilino de la máxima categoría.
La efeméride se celebró con un triunfo relevante en el camino por la permanencia. El equipo granota se impuso por 0-2 al Real Oviedo, un rival directo, gracias a los tantos de Carlos Álvarez y Eyong. Una victoria notable en Oviedo para celebrar 600 batalles en el marco de Primera División.
La victoria dio un valor añadido a una jornada ya de por sí simbólica.
Levante y Real Oviedo habían compartido umbral y emociones en el regreso a la élite del fútbol español durante la campaña 2024-2025.
Los primeros pasos en la élite
Diluviaba en una jornada histórica.
La lluvia inclusive puso entre signos de interrogación la disputa del match. Aquel domingo las huestes de Quique se enfrentaron al Espanyol de Kubala.
En ese instante, se puso en marcha el contador de confrontaciones en la máxima categoría. Sin embargo, la relación con la élite fue efímera en la década de los sesenta.
El equipo de Vallejo militó dos temporadas consecutivas, 1963-64 y 1964-65, entre la aristocracia del fútbol español.
Aquel Levante dejó tardes memorables: la victoria frente al Barcelona por 5-1 y los triunfos en los derbis ante el Valencia disputados en el estadio de la Calle de Alboraya aún forman parte de la memoria colectiva del levantinismo. Una victoria notable en Oviedo para celebrar 600 batalles en el marco de Primera División.

El largo retorno
La entente entre el Levante y la Primera División se dilató en el tiempo. El conjunto granota no volvió a orillar la élite hasta cuarenta años después.
A partir de ese regreso, la relación con la categoría comenzó a adquirir otro cariz. En ese sentido, el ascenso del centenario en junio de 2010 estableció una frontera entre el pasado y el futuro.
El punto de inflexión del centenario
El Levante de la segunda década del siglo XXI se aferró con fuerza a la máxima categoría para mudar su historia. Una victoria notable en Oviedo para celebrar 600 batalles en el marco de Primera División.
Ese impulso trajo capítulos inolvidables.
Y el final de aquella temporada 2011-2012, bajo la dirección de Juan Ignacio Martínez, concluyó con la mejor clasificación histórica: la sexta plaza.
Ese logro permitió al Levante expandirse por Europa.
La entidad azulgrana participó en la Europa League 2012-2013, un hecho sin parangón en su centenaria historia.
Aquel curso dibujó noches mágicas que ya forman parte del imaginario y del patrimonio emocional del club.
Los ciclos más extensos
Entre los cursos 2010-2011 y 2015-2016 el Levante firmó el ciclo más prolongado de su historia en Primera: seis campañas consecutivas entre los más grandes. Años después, entre 2017-2018 y 2021-2022, el club repitió otro bloque de permanencia continuada en la élite.
A lo largo de todos estos ciclos, el equipo granota logró victorias ante la mayoría de las escuadras de la máxima categoría, consolidando su huella en el fútbol español.
Los números globales
Hasta la fecha, el Levante ha disputado 600 partidos en Primera División, con un balance de 168 victorias, 153 empates y 279 derrotas. En ese recorrido ha marcado 688 goles y ha encajado 956. Cada cifra encierra la memoria de generaciones de futbolistas y de una afición que nunca dejó de creer.
Oviedo, escenario del partido 600 en Primera
El Carlos Tartiere acogió el partido número 600 del Levante en Primera División. Los noventa minutos de lucha confirmaron una victoria notable en Oviedo para celebrar 600 batalles en el marco de Primera División.
La efeméride coincidió con el decimoséptimo ejercicio granota en la élite.
El encuentro adquirió tensión e intensidad desde el pitido inicial.
El Levante se mostró firme en defensa y rápido en la transición ofensiva. Las ocasiones claras se fueron su sucediendo y los goles de Carlos Álvarez y Eyong ratificaron la suma de tres puntos básicos.
La victoria por 0‑2 ante un rival convergente en los desafíos del curso celebró la cifra histórica. El triunfo ofreció un impulso de confianza al equipo en su objetivo de permanencia.
El relato azulgrana en la élite sigue escribiéndose; partido a partido, victoria a victoria. Una victoria notable en Oviedo para celebrar 600 batalles en el marco de Primera División.
