El Levante alcanzó en Oviedo la barrera de los 600 partidos en Primera División. Una cifra redonda resumen de décadas de esfuerzo, sueños y gestas inolvidables en la élite. Repasamos diez encuentros que forman parte de la memoria granota: desde el debut en Sarrià con un vibrante 4-4 ante el Espanyol en 1963 hasta victorias inolvidables como el 5-1 al Barça en Vallejo o el legendario 5-4 al conjunto culé en 2018.
También hay hueco para permanencias agónicas como el derbi ante el Valencia en 2007, noches europeas soñadas frente al Athletic en 2012 o triunfos históricos como el 0-1 en el Bernabéu. 600 partidos en Primera División… y 10 que laten en la memoria granota

Espanyol-Levante 4-4 (1963-1964)
Hubo de todo en el estrenó del Levante en Primera División.
Vértigo en las cercanías de las áreas, goles, alternativas y una remontada granota cuando todo ya parecía perdido. Inclusive hubo una dosis extraordinaria de incertidumbre por la climatología.
En pleno temporal en la zona del Mediterráneo, el duelo estuvo cerca de la suspensión.
La expedición del Levante experimentó en sus carnes la crueldad del temporal. El grupo salió desde Vallejo en autocar a las diez de la mañana del sábado 14 de septiembre. Lo que parecía un viaje plácido se convirtió en una odisea. Los jugadores alcanzaron el hotel de concentración en la Ciudad Condal al filo de las diez de la noche.
Para la historia tras 600 partidos en Primera División… y 10 que laten en la memoria granota; el estreno anotador en Primera surgido de las botas de Domínguez y el primer doblete en la elite de Vall.

Levante-Barcelona 5-1 (1964-1965)
La escuadra de Orizaola fustigó con contundencia al FC Barcelona en el escenario de Vallejo.
Aquella jornada los futbolistas de la escuadra catalana abandonaron el coliseo de la calle de Alboraya magullados 5-1. Vallejo vibró entre la incredulidad y la felicidad más absoluta.
El partido fue una declaración de intenciones, pero contaba con una intrahistoria que quizás habría que acentuar. 600 partidos en Primera División… y 10 que laten en la memoria granota.
Aquel Levante no había encontrado el camino del gol cuando ya se habían consumado cuatro estaciones de la competición. Y las derrotas se acumulaban. El Levante sumaba un pírrico punto producto de la igualada en el duelo inaugural ante el Oviedo.
No obstante, en el fútbol como, en el amor, a veces, no hay razones explícitas que expliquen el por qué una situación. Sucedió aquella jornada.
Serafín y Wanderley compartieron un doblete. Antes Torrents había superado a Sadurní. Fue el último partido de César como inquilino del banquillo culé. Quizás sea uno de los partidos más recordados del Levante de la década de los sesenta.

Levante-Athletic Club 1-0 (2004-2005)
El levantinismo vivía días de efervescencia en el amanecer del curso del regreso a la máxima categoría.
Fútbol en tres dimensiones frente a las historias en blanco y negro del solemne Levante de los sesenta.
El mes de noviembre se despedazaba y el Athletic Club se posicionó sobre el verde del Ciutat de València. 600 partidos en Primera División… y 10 que laten en la memoria granota. Estaban muy cercanos los brillantes ecos del triunfo frente a Osasuna 0-1. Y las huestes de Schuster renovaron los lazos con la victoria 1-0.
Jesule olvidó por unos minutos su condición innata de defensor para liderar el eje del ataque blaugrana.
No era un escenario para él desconocido cuando se trataba de explotar las acciones de estrategia. El balón voló sobre el área defendida por Aranzubia. Jesule se estrenó como goleador en Primera.
Aquel Levante abrazó la tercera posición en la clasificación empatado a puntos con el Real Madrid. Por vez primera pisaba suelo de Champions, aunque el desenlace final de la competición fue desolador.

Real Madrid-Levante 0-1 (2006-2007)
Acentuaba la glacial estadística que era el partido mil del Real Madrid en el Santiago Bernabéu, pero el que se puso a mil en el feudo de Chamartín fue el Levante. Y no es un simple juego de malabares con las palabras como protagonistas.
Fue un triunfo para la historia de un Levante henchido en su orgullo.
Enfrentarse al todopoderoso Real Madrid siempre es un reto titánico.
Medirse a la escuadra blanca en su feudo dimensiona el nivel de exigencia, pero aquel partido fue para el Levante de Abel Resino. 600 partidos en Primera División… y 10 que laten en la memoria granota.
Quizás el discurso previo del técnico motivara a la tropa. Como arquero había ganado en ese escenario como jugador del Atlético de Madrid e inclusive del Rayo. Sus pupilos emularon esa condición victoriosa.
Para la historia el gol de Salva Ballesta desde los once metros tras un penalti cometido sobre Tomassi.

Levante-Valencia 4-2 (2006-2007)
Un derbi siempre es un derbi.
Un derbi preludia un partido pasional y ardiente, máxime si hay condicionantes y retos en juego. Y aquel sábado 9 de junio de 2007 el Levante saltó al césped del Ciutat con el desafío de envolver la permanencia en la máxima división.
Únicamente valía el triunfo.
Y enfrente surgía la figura del Valencia.
Aquella confrontación estuvo caracterizada por la vehemencia y el arrebato. Apenas se habían disputado diez minutos y el Levante gobernaba el marcador con contundencia.
Riga y Salva incendiaron la caldera de emociones del Ciutat.
Cañizares ya había abandonado el campo y después llegaron las expulsiones de Ayala y Marchena. Kapo también marchó a los camerinos mucho antes de la conclusión del choque.
La victoria no fue esquiva con el grupo de Resino. Objetivo cumplido y permanencia asegurada en un duelo superlativo por sus connotaciones. 600 partidos en Primera División… y 10 que laten en la memoria granota.

Valencia-Levante 0-0 (2010-2011)
Otro partido entre Valencia y Levante con múltiples urgencias, pero esta vez sobre la superficie de Mestalla. Era la penúltima estación del ejercicio 2010-2011.
Aquel Levante había mudado su piel en una segunda vuelta de resultados sobresaliente, pero todavía mantenía un contencioso con la permanencia. Y este propósito podía depender de los hechos acontecido en Mestalla. El Valencia jugaba por la tercera plaza en la tabla.
Al final el empate a cero ratificó los desafíos de ambas escuadras, pero los noventa minutos fueron feroces.
La tensión se palpaba en la lucha por cada balón.
Cada acción presagiaba un combate sin cuartel.
El Levante perdió a Xisco Nadal todavía en el desarrollo del primer acto.
El pitido final liberó la mente de los estamentos granotas.
El Levante era de Primera División como recordó Ballesteros.

Villarreal-Levante 0-3 (2011-2012)
Los planetas parecían haberse alineado en beneficio de la entidad del Ciutat. Todo el mundo lo sabía y nadie se lo quería plantear.
La escudería de Juan Ignacio podía abandonar territorio amarillo con la condición de líder entre sus enseres.
Por el retrovisor surgía el rastro despiadado de un equipo que había sumado cinco victorias de forma encadenada. 600 partidos en Primera División… y 10 que laten en la memoria granota.
Aquel Levante competía con virulencia desde la fe.
Y aquel Levante mostró su versión más intrépida y más desafiante desde el nacimiento del duelo.
Juanlu volvió a dejar su estela en una cita histórica con dos goles. Nada nuevo bajo el solo en el expediente del atacante andaluz. Koné cerró un triunfo que proyectó a la escuadra azulgrana al firmamento de la categoría por vez primera en su historia.

Levante-Athletic 3-0 (2011-2012)
¿Se imaginan a un Levante con capacidad para competir en la Vieja Europa en el marco de la Liga Europea?
No era una pregunta retórica.
Era una realidad que nacía ligada al encuentro que cruzó al Levante y al Athletic Club para despedir el histórico curso 2010-2011. Aquel Levante huracanado que lideró la clasificación y pisó la circunscripción que le permitía soñar con Europa no erró en una cita histórica.
Aquella confrontación no tuvo espacios para que germinara la semilla de la duda.
No hubo temores.
El triunfo nunca pareció en entredicho para éxtasis de una masa social entregada a la causa.
Europa bien valía celebrar con profusión un doblete de Ghezzal. El atacante lideró una victoria continental. Farinós puso la guinda desde el punto de penalti en los minutos finales.
Fue una victoria celebrada en una noche repleta de magia y precisión.

Levante-Barcelona 5-4 (2017-2018)
Un partido vertiginoso y lleno de emociones en el Ciutat de València.
No hubo tregua sobre el césped.
Ni concesiones o armisticios.
Tampoco hubo misericordia entre dos rivales que parecían no aceptar los acontecimientos que se iban sucediendo sobre el pasto.
El Barcelona entró en rebelión tras la diana de Bardhi en el minuto 56 de la cita. Era el quinto gol del combinado que dirigía desde el banquillo Paco López. Entre lo inaudito y lo asombroso. Los goles del equipo culé ajustaron el marcador hasta rozar la igualada 5-4. Aquel día en Orriols perdieron la imbatibilidad en Liga.
Entonces se materializó el espíritu insurrecto y de insubordinación de un colectivo que quedarse en propiedad con la victoria.
El Levante evidenció personalidad, temple y sensatez para afrontar el ocaso del partido.
Aquel triunfo era el corolario a un epílogo de temporada que rozaba la exquisitez. Un ciclo de ocho victorias en una secuencia de once partidos tomando como referencia el estreno de Paco López en Getafe. 600 partidos en Primera División… y 10 que laten en la memoria granota.
Perdura en la memoria el hat-trick de Boateng y el doblete de Bardhi en un choque legendario.
Morales fijó su contador de partidos con la camiseta granota en 150.
Muchos años después el Levante volvía a endosarle cinco goles al Barça en Primera División.

Girona-Levante 1-2 (2018-2019)
Hay partidos en los que emerges al verde con la sensación de que te juegas la vida.
Literal. Sucedió en el Girona-Levante. Penúltima jornada del curso 2018-2019.
Partido para valientes en Montilivi.
El aroma del descenso envolvía la confrontación.
Era difícil discernir cuál de los dos equipos estaba más necesitado. El Girona necesitaba conjugar con el triunfo y el Levante también para ahuyentar fantasmas.
Y el destino parecía conspirar en contra del Levante desde el nacimiento. Toño se lesionó y entró al campo Pedro López. Rober Pier también cayó por lesión.
Fue el último servicio granota de Pedro López en el curso de su despedida del Levante. 600 partidos en Primera División… y 10 que laten en la memoria granota. Y el Girona encerró al Levante y creció Aitor. Y Stuani anotó para los locales. Y entonces apareció Morales para cabecear un balón de gol.
Y llegó el suspense y el drama en forma de penalti en contra del Levante y cartulina roja contra Koke que el VAR desautorizó.
Y faltaba la epopeya azulgrana en forma de gol de Bardhi. Y Montilivi se tiñó de azulgrana porque aquel Levante no había viajado solo a Girona.